La empresa metalúrgica Acindar de Villa Constitución frenará la producción por cuatro meses en lo que resta del año por la magnitud de la crisis que enfrenta tras el cierre de la obra pública y la poca inversión en el país.
Pero no es lo único que ocurrirá. En junio y julio habrán trabajadores suspendidos que cobrarán el 83% del salario, sin que esté actualizado por inflación desde noviembre de 2023. Además, en agosto será el 80% y en septiembre el 75% del salario, a menos que la fábrica vuelva a las actividades, cuestión que ven muy poco probable desde la UOM y la empresa.
También, el secretario general de la seccional de la UOM, Pablo González, entiende que la aprobación de la Ley Bases deja en mayor vulnerabilidad no solo a la empresa por el RIGI, sino también a los trabajadores que no tendrán el sostén ni legal ni sindical para poder defenderse en caso de que haya despidos masivos.


